Hablemos de colesterol
El colesterol es un tipo de grasa presente en todas las células del cuerpo humano y absolutamente necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Principales funciones del colesterol
El organismo humano fabrica colesterol de manera natural en el hígado (colesterol endógeno) y una menor parte nos llega a través de los alimentos.
Esa es la parte que podemos controlar a través de la alimentación. El problema puede aparecer cuando un exceso de colesterol circula por la sangre y se deposita en las paredes de nuestras arterias.
Cuando sucede esto, las arterias pueden endurecerse (arteoclerosis) y estrecharse, impidiendo el paso libre de sangre y, favoreciendo problemas como la hipertensión arterial.
Colestero bueno y Colesterol malo
En una analítica de sangre, se determina la cantidad de Colesterol Total, que es la suma del HDL Colesterol (Colesterol Bueno) + LDL Colesterol (Colesterol malo).
Para circular por la sangre, el colesterol necesita una lipoproteína que puede ser la HDL (lipoproteína de alta densidad) o la LDL (lipoproteína de baja densidad).
La lipoproteína HDL lleva el colesterol de la sangre hasta el hígado, evitando que se deposite en las paredes arteriales. Por su parte la proteína LDL es la que deposita el colesterol que transporta en las paredes de las arterias favoreciendo los problemas circulatorios. Es por ello que el Colesterol HDL es el llamado colesterol “bueno” o factor de protección, frente al Colesterol LDL que se califica como colesterol “malo” o factor de riesgo.
Controla tus niveles de colesterol
Algunos factores dietéticos como la cantidad de grasa en nuestra dieta, el contenido en fibra o el colesterol presente en los alimentos, pueden tener un impacto muy importante sobre nuestra salud cardiovascular y concretamente sobre nuestros niveles de colesterol en sangre. Una de las principales medidas para controlar el colesterol a través de nuestra alimentación es reducir el consumo de alimentos ricos en grasa saturada, mayoritariamente en productos de origen animal escogiendo versiones menos grasas como las carnes blancas, productos lácteos bajos en grasa o alimentos ricos en grasas insaturadas como el pescado azul, los frutos secos y el aceite de oliva…
Para mantener una buena salud cardiovascular, es recomendable la práctica regular de una actividad física al menos 30 minutos diarios.
Consumir alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales integrales, también es una forma de cuidar tu salud cardiovascular. En concreto, una fibra soluble presente en la avena y la cebada, llamada betaglucano, ha demostrado reducir el colesterol sanguíneo. Otro compuesto que ha demostrado reducir el colesterol, son los fitoesteroles, que podemos encontrar en productos de origen vegetal como aceites vegetales (girasol, oliva), legumbres, cereales y frutos secos, pescado azul, los frutos secos y el aceite de oliva…
Aclaraciones sobre el colesterol
Hablemos de colesterol. Lucía Bultó , junio 2016.